Las ciudades intensifican las tormentas

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Princeton, en los Estados Unidos, indica que las tormentas son más intensas en las grandes ciudades. El comportamiento de las tormentas estaría modificado por tres mecanismos: el efecto “isla calor”, la presencia de edificios y la abundancia de aerosoles. Cuanto mayor calor, el aire se vuelve más inestable. Por su parte, los edificios crean remolinos y perturban el aire al encauzarlo y elevarlo, mientras que los aerosoles y sus pequeñas partículas sólidas como las de la contaminación, podrían aumentar en algunos casos la cantidad de agua condensada. Esto resulta muy preocupante porque la mayor parte de la población mundial vive en ciudades, aumentando las tormentas en el mundo debido al calentamiento global.