Tuesday, September 11, 2007

Rusia plantó su bandera

Al margen de las terribles consecuencias ambientales que puede acarrear el fenómeno del calentamiento global, en la actualidad se está librando una novedosa batalla internacional: la de determinar los encargados de explotar la zona ártica que quedará libre de hielo. Esta zona encierra un tesoro incalculable de petróleo, gas, oro y diamantes, sin mencionar las potenciales nuevas rutas marítimas que se encargarán de abrir el comercio entre el Atlántico y el Pacífico. No hay que olvidar que el hielo del Ártico podría derretirse en el año 2040. Esto explica el hecho de que Rusia haya plantado su bandera a 4.000 metros de profundidad, para declarar la cordillera Lomonosov como una extensión geográfica de su propio territorio. Dinamarca, Noruega, Canadá y los Estados Unidos intentan demostrar lo propio para poder gritar a los cuatro vientos: “el Ártico es nuestro”.